Llevo un tiempo coqueteando con los cupcakes, lo que pasa es que el primer intento no fue del todo exitoso, así que esta vez decidí hacer unos cambios e intentar una receta diferente.
En el blog de Alma Obregón (Objetivo Cupcake Perfecto) encontré un sin fin de truquitos y de recetas que han venido a ser la solución a todos mis conflictos "copcaikeros". Y aunque ella, que es una experta en el asunto, recomienda empezar con uno básico de vainilla, yo me tiré por la calle del medio y decidí hacer un Red Velvet, el cual tenía ganas de probar hace rato, pues me llamaba la atención la mezcla de tanta cosa rara en un bizcocho.
Esta es la receta de Alma, la cual seguí religiosamente, y así mismo la copio, pero hay que darse una vuelta por ese blog que hay recetas realmente deliciosas:
Bizcochito:
55 grs de mantequilla
150 grs de azúcar
1 huevo
1 cucharada de cacao amargo en polvo (yo usé Valor del que venden en el Mercadona)
1 cucharadita de esencia de vainilla
120 ml de buttermilk (aquí empieza lo raro, a la leche le añadimos media cucharada de zumo de limón y la dejamos reposar 5 minutos)
150 grs de harina
Colorante rojo en pasta (los líquidos no nos valen para darle intensidad y además cambian la textura)
1/2 cucharadita de bicarbonato
1 cucharada de vinagre
Ponemos a precalentar el horno durante 15 minutos a 170º, eso dicen todas las recetas del mundo, pero hay que descubrir el yo interior de cada horno.
- Tamizamos la harina y el cacao.
- Batimos el azúcar y la mantequilla, cuando esté bien mezclado y sin dejar de batir añadimos el huevo y la vainilla, mezclamos bien.
- Ahora agregamos la mitad de la harina, mezclamos, luego el buttermilk, mezclamos más y añadimos el resto de la harina. ¿He dicho que hay que mezclar muy bien?
- Bueno, cuando tengamos una mezcla homogénea le ponemos el color, empezamos con media cucharadita y le vamos poniendo hasta que estemos a gusto. Recuerden que es un Red Velvet, tienen que quedar rojos rojitos.
- Ahora vamos a poner el vinagre en un vaso y le echamos el bicarbonato, cuando haga burbujitas, se lo añadimos a la mezcla y lo removemos bien.
Ahora, con dos cucharas vertemos la mezcla en una bandeja de cupcakes o magdalenas preparada con los papelitos. Hay que llenarlos hasta la mitad que si no se desbordan.
Llevarlos al horno por 20 minutos, cuando estén listos, dejarlos reposar 5 minutos y después sacarlos de la bandeja y llevarlos a una rejilla para que enfríen.
Aquí están mis pequeñines con su respectivo frosting, como pueden observar, estuve probando algunas cositas con la manga, de todas formas, quiero una boquilla 1M de wilton, que deja una forma preciosa.... Ya llegará!!!
El tope está hecho de Cream Cheese Icing... Cómo me gusta el Philadelfia!!!!! ñam ñam ñam
125 grs de queso crema frío (no vale el light, que luego no sube)
60 grs de mantequilla sin sal a temperatura ambiente
300 grs de azúcar glas tamizada.
- Batimos la mantequilla con el azúcar glas, (aquí hay que tomar precauciones, que si no, se va a espolvorear toooooda la cocina de blanquito, hay que cubrir la batidora y el bol con un pañito húmedo)
- Cuando esté bien mezclado, agregar el queso crema y batir hasta que esté blanquito y cremoso, mejor no pasarse de batido que se puede derretir la mezcla.
A la manga y decorar a gusto cuando estén fríos los cupcakes, yo empecé en el centro y fui haciendo una espiral saliendo hasta llegar al bordecito. El sobrante se puede comer a cucharadas... Eso a gusto del consumidor ;);)
Helos aquí: rojitos, ricos, esponjosos, diferentes... Ñumiiiiiiiii... Grade dice que están exquisitos, y quién soy yo para contradecirlo? A mis Gordis también les gusto, así que hay que atreverse.
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